Allí donde haya textos debe haber correctores
Álvaro Martín da la bienvenida a los alumnos de la quinta edición de Estilo URV
La semana pasada dio inicio la quinta edición del posgrado en Corrección y Asesoramiento Lingüístico en Español (Estilo URV). Un año más, fieles al lema «La corrección, de la mano de los profesionales», nuestro propósito sigue siendo ofrecer una formación de calidad orientada a la profesionalización. Treinta alumnos y alumnas han apostado en este curso por formarse con nosotros.
En esta nueva edición, manteniendo en líneas generales los contenidos y asignaturas, se ha llevado a cabo una reconfiguración del itinerario formativo. De este modo, se busca afianzar desde el principio una serie de conocimientos fundamentales para cualquier profesional de la corrección de textos y el asesoramiento lingüístico, que deben aplicarse después en los módulos más específicos. Por otra parte, como en la pasada edición, seguiremos contando con los Cafés con Estilo, un espacio en que profesionales vinculados a la edición comparten con nuestros alumnos su visión sobre el presente y el futuro de la corrección y, en general, de la industria editorial.
En el marco del inicio de curso, el viernes 22 de octubre, tras la presentación del equipo docente, Álvaro Martín, presidente de la Unión de Correctores, impartió la charla conferencia «Corrección de textos: claves para tu inicio en la profesión». Además de dar la bienvenida a los nuevos alumnos, quiso compartir con ellos una «visión realista y preventiva de la profesión», según sus propias palabras. En este sentido, insistió especialmente en que el profesional de la corrección no trabaja solo, sino que forma parte del proceso de edición.
Otro de los temas que abordó fueron los posibles mercados laborales del corrector. Aunque la corrección editorial sigue siendo una parte significativa de la profesión, hay muchas más posibilidades: agencias de marketing, asociaciones culturales, universidades, contenidos web, etc. Abrir nuevos horizontes laborales es muy importante. No debemos olvidar que allí donde haya textos debe haber correctores.
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